La Esperanza del Adviento 2: Cena y Oración Familiar, Sem 12
“En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espiritu Santo…”
Leer:
En aquel tiempo, comenzó Juan el Bautista a predicar en el desierto de Judea, diciendo: “Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca”. Juan es aquel de quien el profeta Isaías hablaba, cuando dijo: Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.
Mateo 3, 1-3
Cuando Isaías habla de preparar “el camino del Señor”, usa la imagen de construir un camino. Antes de que podamos construir un camino, tenemos que despejar el terreno, nivelarlo, rellenar los huecos y alisarlo. De la misma manera, mientras nos preparamos para la venida del Señor en nuestros corazones, tenemos que despejar todo lo que está en el camino.
Conversar:
¿Cuáles son algunas preocupaciones mundanas que debemos eliminar a fin de prepararnos para el Señor? ¿Hay algún pecado del que debamos arrepentirnos para prepararnos para su llegada? ¿Cómo podemos simplificar nuestra vida para preparar el camino del Señor?
“Padre nuestro, que estás en el cielo…”